Propóleo

Propóleo

Las abejas melíferas son oportunistas, recogiendo lo que necesitan de las fuentes disponibles y análisis detallados muestran que la composición química varía considerablemente de región a región en función de la vegetación y de la estación del año.3​ Normalmente es marrón oscuro, pero se pueden encontrar variedades verdes, rojas, negras o blancas dependiendo de las fuentes de resina que pueden ser encontradas en los alrededores de la colmena. En climas septentrionales templados, por ejemplo, las abejas colectan resinas de árboles tales como álamos y coníferas. Los propóleos «típicos» de climas templados del hemisferio norte tienen aproximadamente 50 constituyentes, principalmente resinas y bálsamos vegetales (50%), ceras (30%), aceites esenciales (un 10%) y polen. En regiones neotropicales, además de una gran variedad de árboles, las abejas también pueden recolectar resinas de flores del género Clusia y Dalechampia.

Las abejas sin aguijón de la Tribu Meliponini recubren todo el nido de cría con un involucro (lámina o membranas) fabricado con cerumen que es una mezcla de propóleos y cera. Con betumen cierran las aberturas donde confinarán la colonia en los troncos siendo el mismo una mezcla de propóleos pegajoso mezclado con barro; también es denominado geopropóleo.